A lo largo del eje del extenso Sinclinal del Guadarranque-Gualija discurre una pista forestal que comunica la carretera EX -102, entre Alía y Puerto de San Vicente, con la localidad de Navatrasierra. Por este camino de unos 20 Km. se llega primero a la quesería de D. José Luis Martín situada en los “Llanos de la Trucha” y desde allí nos dirigimos a pié hacia el llamado “Charco de la Trucha” situado entre dos crestones cuarcíticos por donde se ha abierto paso una caudalosa garganta afluente del río Guadarranque.
GRADO DE DIFICULTAD
Si optamos por recorrer a pié la senda del arroyo el grado de dificultad es alto, o muy alto, por tratarse de un angosto valle o desfiladero por donde las aguas de la garganta y las agrestes rocas cuarcíticas apenas permiten el paso. No obstante, el esfuerzo se verá recompensado por la belleza salvaje de este geositio, donde en verano podremos refrescarnos y disfrutar mejor de su impresionante naturaleza.
Las Cancheras de la Trucha
CARACTERÍSTICAS GEOLÓGICAS
El “Charco de la Trucha” se ha formado al quedar las aguas de la garganta retenidas detrás de un potente crestón de cuarcitas del Caradoc situadas en la zona central del núcleo del Sinclinal del Guadarranque.
Estas cuarcitas han sufrido importantes movimientos tectónicos, de modo que se encuentran fracturadas transversalmente (ver fotografía aérea), y a través de ellas las aguas de la garganta han excavado un profundo pasillo en el que se canalizan dando origen al Charco y a diferentes saltos escalonados.
Falla transversal a las cuarcitas del Charco de la Trucha
Las Cancheras de la Trucha en el Sinclinal del Guadarranque
OBJETIVOS DE LA VISITA
Durante la visita, además de la geología del afloramiento de cuarcitas a través del cual se abre paso la Garganta de la Trucha, observaremos uno de los bosques mejor conservados de Prunus lusitánica en la “Lorera de La Trucha”, donde la zona se nos muestra más húmeda, bajo la vegetación rupícola y el espeso bosque en galería de loros acompañados de alisos y fresnos que dan sombra al lugar. Los loros son árboles que ya existían en el Terciario, en una época en la que toda la Península Ibérica estaba cubierta por bosques de Laurisilva, típicos de climas más templados y húmedos, y que actualmente siguen formando bosquetes en zonas muy puntuales, de características climáticas y edafológicas muy concretas, como las existentes en los valles del Geoparque de Las Villuercas.
Saltos de agua de la Garganta de la Trucha