Se
produce una transgresión marina cuando
el
nivel del mar sube lentamente e
inunda un continente, desplazándose la línea de costa tierra adentro, hasta que
finalmente todo el terreno desaparece bajo las aguas. Este
fenómeno geológico se puede originar por el lento hundimiento del continente o bien
por una elevación del nivel del mar.
Rizaduras de corrientes (ripple marks) de mar Ordovícico.
Estrecho de la Peña Amarilla (Foto de Jaime Cerezo)
Estrecho de la Peña Amarilla (Foto de Jaime Cerezo)
Una regresión marina es el fenómeno
inverso, es decir, la retirada paulatina de las aguas del mar que cubren un
continente, el cual va emergiendo lentamente hasta quedar todos los terrenos
antes sumergidos expuestos a los fenómenos erosivos superficiales. Este
fenómeno geológico se puede producir por un plegamiento orogénico, con la consiguiente
elevación de los estratos del fondo marino, o bien por un descenso del nivel
del mar.
La Geología
Histórica nos permite diferenciar las antiguas áreas de erosión (continentes) y
las áreas de sedimentación (cuencas marinas). Por tanto, no podemos comprender
la historia geológica del Geoparque, sin conocer los sucesivos periodos
transgresivos y regresivos que se sucedieron en esta zona del Macizo Hespérico
hace centenares de millones de años (m. a.).
En el Anticlinal del Ibor-Guadalupe y en el
Anticlinal de Valdelacasa es donde mejor podemos estudiar la historia geológica
más antigua del Geoparque. Según
su registro estratigráfico y
paleontológico, las
primeras rocas de origen marino aquí depositadas, lutitas, areniscas y calizas,
tendrían una edad no superior a los 635 millones de años.
Areniscas y lutitas marinas del Cambrico inferior de Castañar de Ibor
Los fósiles marinos
que hoy conocemos correspondientes a la transgresión
más antigua pertenecen al periodo Ediacárico (635-541 m.a.). A finales de
aquel remoto tiempo gran parte de la región era un medio marino somero en el
que se fueron diversificando distintos organismos vegetales y animales, como vendoténidos y cloudinas, cuyos restos fosilizados han quedado registrados respectivamente
en los estratos de lutitas y calizas que hoy encontramos en los anticlinales
villuerquinos.
(Anticlinal del Ibor-Guadalupe)
Durante el Cámbrico inferior (541-520 m.a.) aparece
una explosión de los primeros animales marinos con concha y esqueleto externo, trilobites y arqueociátidos, mientras, la comarca fue protagonista de la
primera orogenia que se desarrolló en el sur de Europa, la llamada Orogenia Cadomiense, la cual provoca una regresión marina con el plegamiento
y emersión de los sedimentos marinos depositados durante los periodos Ediacárico
y el Cámbrico basal. Dicha emersión no fue sincrónica en todo el territorio
extremeño, permaneciendo nuestra zona sumergida hasta bien avanzado el Cámbrico
inferior. Los materiales marinos entonces emergidos pasaron a constituir la
superficie de un nuevo continente y por ello expuestos a los procesos erosivos de
forma desigual, razón por la cual no existe registro en nuestro Geoparque de los
correspondientes materiales estratigráficos del Cámbrico medio, ni del Cámbrico
superior (520-485 m.a.).
Areniscas y lutitas marinas del Cambrico inferior de Castañar de Ibor
Es en el Sinclinal del Guadarranque donde
podemos reconstruir, a partir del estudio de sus rocas, todas las páginas siguientes
de la historia del Geoparque. Durante el Ordovícico inferior y medio (485- 458 m.a.) se produce una
nueva transgresión sobre el área
anteriormente emergida, durante la cual los niveles del mar al principio fueron
muy someros, con el depósito de grandes espesores de arenas de playa
(precursoras de las actuales “cuarcitas
armoricanas”) y finalmente muy elevados, con el depósito de lutitas
fosilíferas (“pizarras con trilobites”).
Trilobites de Navatrasierra (Sinclinal del Guadarranque-Gualija)
Durante este periodo aparece una segunda gran
radiación de la vida marina, multiplicándose el número de géneros y especies de trilobites, graptolites, braquiópodos,
y los primeros briozoos, así como los primeros arrecifes coralinos. Los moluscos que ya habían aparecido durante el Cámbrico, llegan a ser comunes y variados, especialmente los bivalvos, los gasterópodos y los cefalópodos.
y los primeros briozoos, así como los primeros arrecifes coralinos. Los moluscos que ya habían aparecido durante el Cámbrico, llegan a ser comunes y variados, especialmente los bivalvos, los gasterópodos y los cefalópodos.
Ortoceras, cefalópodo típico del mar Ordovícico del Geoparque
Pero a finales del Ordovícico superior (458-443 m.a.) la zona de la actual Península Ibérica emigra
hacia el polo sur, bajan bruscamente las temperaturas y se produce una
glaciación, con el depósito glacio-marino de grandes bloques rocosos (Diamictitas de la “Formación Gualija”) arrastrados por los glaciares hasta el mar, y con
la extinción de muchas especies de los invertebrados marinos antes citados.
Neseuretus tristani de las lutitas ordovícicas del Guadarranque
Se produce después una pequeña regresión con emersión del fondo marino y durante el Silúrico (443- 420 m.a.) finalmente una nueva transgresión con el depósito de las lutitas, con abundante fauna de graptolites, del núcleo del Sinclinal del Guadarranque.
Por último, la Orogenia Hercínica pliega y
levanta todos los sedimentos anteriores, originando la última regresión ocurrida en esta
comarca, por lo cual no existe registro estratigráfico en el Geoparque de los
periodos siguientes del Paleozoico, ni
del Mesozoico.
1 comentario:
Muy interesante!!!
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