28 de junio de 2009

LA RIBERA DE EL MARCO: UN CORREDOR VERDE DENTRO DE LA CIUDAD DE CÁCERES

La Ciudad Monumental de Cáceres construida junto a la Ribera de El Marco

© Copyright JUAN GIL MONTES 2009

La Ribera de El Marco o Arroyo del Concejo tiene su nacimiento en la caudalosa fuente cárstica de El Marco (*) o Fuente del Rey, situada al sureste de la ciudad de Cáceres, en la cota más baja de “El Calerizo”, donde el nivel freático regional de este acuífero alcanza la superficie y el agua subterránea sale al exterior. El caudal medio del manantial, antes de la realización de los pozos de abastecimiento de la ciudad, era de unos 95 l/sg. y con sus aguas podían regarse por gravedad una amplia franja de huertas de unos 5 Kms. de longitud en los aledaños de la ciudad.
Charca de El Marco donde surgen las aguas subterráneas de El Calerizo de Cáceres


La zona más próxima a la Ribera de El Marco conserva aún numerosos vestigios de los sucesivos poblamientos humanos que aquí se establecieron, debido precisamente a la rara existencia entre el Guadiana y el Tajo de esta surgencia permanente de aguas subterráneas, dentro de un amplio territorio afectado por prolongados periodos de sequía y deficitario de este preciado recurso en época estival. Alrededor de las aguas de la Ribera encontramos las cuevas cársticas de Maltravieso y de El Conejar, con hallazgos paleolíticos y neolíticos respectivamente, las terrazas fluviales de El Mocho con materiales pleistocenos, el campamento militar romano de Cáceres el Viejo (s. II a. J.C.) y la colonia romana de Norba Caesarina (s. I. a. J.C.), en cuyos tiempos se construyó la calzada “Vía de la Plata” que discurre paralela a la Ribera del Marco y que enlazaba esta colonia con la de Emerita Augusta.


Bordillos de la calzada romana "Vía de la Plata" a su paso por la Ribera del Marco
Miliario de la Vía de la Plata arrojado a las aguas de la Ribera del Marco
Bloques de opus caementicium de una presa romana construida en la Ribera


En la época árabe (s. XII d.C.) las murallas de la ciudad romana se fortifican y desde entonces se denomina a este poblamiento Hisn al-Qazrix (el castillo de Cáceres), cuyos habitantes obtienen el complemento alimentario, y de agua potable, de las huertas regadas por los canales procedentes de la Ribera. Durante la Edad Moderna la explotación de estas aguas se intensifica, se conoce hoy la existencia de catorce molinos harineros, varios batanes, tenerías y dos grandes pilares para el abrevadero del ganado trashumante que se desplazaba por la Vía de la Plata.



Pistas asfaltadas construidas sobre los fértiles suelos de las huertas de la Ribera


Por tanto, desde sus remotos orígenes la subsistencia y el desarrollo evolutivo de la ciudad de Cáceres estuvieron íntimamente ligados a la presencia de este caudaloso manantial de aguas permanentes junto a los ricos suelos de la extensa vega de la Ribera de El Marco. Sin embargo, en la actualidad la Ribera ha sufrido, dada su proximidad a la ciudad moderna, toda suerte de arbitrariedades que han deteriorado y mermado la calidad y el caudal de sus aguas, han ocupado su fértil suelo y transformado lo que fue amplia vega verde en un terreno periurbano degradado, donde confluyen aguas fecales, tendidos eléctricos, aparcamientos y viales asfaltados, piscinas y pistas polideportivas, urbanizaciones, etc.


Toba calcárea de la Ribera con huellas fósiles de plantas acuáticas


Actualmente, hemos llegado a un estado tal de degradación irreversible, que se hace muy necesario una urgente ordenación de este territorio para transformarlo en un espacio ecológico periurbano, donde se delimiten, protejan y conserven todos sus recursos naturales, la fuente, las represas y los cauces de las aguas de la Ribera, así como los fértiles terrenos hortofrutícolas circundantes, los árboles singulares, los molinos y los yacimientos arqueológicos y de fósiles que aún se conservan, creando un enclave verde donde los cacereños puedan disfrutar de su rico patrimonio histórico, natural y etnológico.


Los desconocidos rápidos de la Ribera de El Marco



(*) Marco o Miliario, era un cilindro de piedra granítica con los que los romanos marcaban las millas (1480 m.) a lo largo de las calzadas, en nuestro caso la Vía de la Plata que pasaba por esta fuente de Cáceres.


UNA EXCURSIÓN POR EL CALERIZO Y LA RIBERA DE EL MARCO

Una excursión puede considerarse, en el terreno educativo, como una conferencia fuera del aula que llega a convertirse en una eficaz táctica de enseñanza-aprendizaje. Desde este punto de vista, hemos planteado una excursión por El Calerizo y la Ribera del Marco de Cáceres, como forma de mantener a los alumnos activos física y mentalmente, interesándolos en la importancia del tema, como si se tratase de una actividad de laboratorio en el exterior, pero complementada además con una serie de atractivos y problemas sociales que la hagan más eficaz y completa.

Las causas que justifican para nosotros, el haber elegido este paraje cacereño para proponer una excursión didáctica son:

1.- Su inmejorable situación geográfica: No cabe duda que la proximidad que ofrece, al sureste de la capital cacereña, no deja de ser una gran ventaja puesto que la excursión se puede realizar en cualquier momento del curso, sin estar sujeta a las inclemencias del tiempo, y podemos desplazarnos a pié con el consecuente ahorro económico, que si siempre es interesante mucho más en la época de crisis que atravesamos. Esta proximidad favorece asimismo el poder, caso de hacer falta, realizarla en varias etapas, lo que implicaría un estudio más profundo de la zona y una familiarización mayor de nuestros alumnos con ella, aumentando así su interés hacia este paraje natural.

2.- Su interés geológico: Como hemos desarrollado en otro spot sobre la Geología de El Calerizo, la zona se encuentra situada en el núcleo del Sinclinal de Cáceres, con una de las más completas series estratigráficas paleozoicas, y al estar constituido por materiales fundamentalmente calcáreos se ha desarrollado sobre ellos un carst que adquiere mayor interés por la rareza de este tipo de modelado en la provincia de Cáceres.

3.-Su interés económico: Precisamente por lo anecdótico de las formaciones carbonatadas en nuestra provincia, hace que este tipo de materiales hayan tenido y tengan un importante aprovechamiento minero e industrial. Por otra parte, en sus oquedades se ha acumulado una importante reserva de agua subterránea (13 Hm3) que ha permitido abastecer a la ciudad de Cáceres desde antiguo.

4.- Su interés histórico y etnológico: Este terreno cárstico, sin duda, ha sido el origen de la actual capital cacereña como suministrador de agua potable y cal, y como refugio de los antiguos pobladores paleolíticos, cuyas muestras culturales han dejado numerosas huellas en las Cuevas de Maltravieso, Santa Ana y el Conejar, y en las terrazas fluviales de la Ribera de El Marco.

5.- Su interés urbanístico: Gran parte de la ciudad de Cáceres comenzó su expansión durante los años sesenta sobre este paraje; sin embargo, su inestable subsuelo ha sido el origen de variados problemas geotécnicos en la construcción desde entonces, por lo que todavía se están realizando estudios en relación a la seguridad que pueda ofrecer este área urbana.

6.- Su interés como espacio natural: El hecho de contar con un paisaje cárstico, cuna de la ciudad, sobre el que se desarrolla una original vegetación de carácter endémico, numerosos yacimientos fosilíferos de corales, crinoides y de vegetales, justifican de por sí el interés de este paraje y la necesidad de conservarlo e incluso declararlo espacio natural protegido.

7.- Su estado de degradación ambiental: El ser un espacio periférico a la ciudad de Cáceres ha propiciado el que se cometan en él importantes abusos y atentados ecológicos, causantes de fuertes impactos ambientales. Por un lado, las incontroladas explotaciones rocosas a cielo abierto, por otro, los abundantes vertidos contaminantes, las construcciones ilegales, rompen la belleza natural del paisaje.


Las huertas de la Ribera transformadas en aparcamientos asfaltados.


Complejo Cultural San Francisco de la Diputación de Cáceres


© Copyright JUAN GIL MONTES 2009

1 comentario:

Brigantinus dijo...

Saludos, jugimo.

Las vueltas que da la vida. Después de tanto tiempo, volvemos a coincidir. Qué lejos quedan los debates/batallas en Celtiberia.net.
Motivos profesionales (aprobado de oposiciones y destino asignado) me han traído a Plasencia.

Ni que decir tiene que tu blog es una de las fuentes básicas para conocer el pasado de esta tierra que desde hace meses también es la mía.

Un saludo.