28 de junio de 2009

GEOLOGíA DE "EL CALERIZO" DE CÁCERES

© Copyright JUAN GIL MONTES 2009 

  1 . INTRODUCCIÓN 

 Al sur de la ciudad de Cáceres existe un paraje cuyo subsuelo está constituido por rocas calcáreas, de edad Carbonífero Inferior, de las que se extrae abundante agua y cal para la construcción desde la antigüedad. De fama y tradición eran los caleros cacereños, cuyo gremio vivía en una de las calles más típicas de la ciudad monumental recordada en el cancionero popular. Los orígenes paleolíticos de la actual población cacereña están sin duda ligados a este afloramiento de rocas calizas y hoy podemos afirmar, que sin este recurso geológico no hubiera sido fundada en este solar, a mediados del siglo I antes de Cristo, la colonia Norba Caesarina, antecesora de la ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. 

 "El Calerizo" de Cáceres ha sido en varias épocas objeto de distintas explotaciones: mineras, hidrogeológicas y de rocas industriales, las cuales han condicionado en gran medida su estado actual de deterioro ecológico, con numerosos impactos ambientales. Recientemente, empieza a producirse otra explotación superpuesta a las anteriores: la del suelo urbano, con la problemática de riesgos asociados al karst. 

Por todo ello, El Calerizo, reúne unas condiciones que le hacen especialmente interesante desde el punto de vista educativo, al constituirse en recurso didáctico de primer orden para la enseñanza de las Ciencias Naturales, Geología y Ciencias Medioambientales, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones Ciencia-Tecnología-Sociedad. 

 2 . GEOLOGÍA GENERAL DE LA ZONA

  El Sinclinal de Cáceres con las calizas en su núcleo (color azul claro)  

 

2.1. LITOLOGÍA 

 El subsuelo de la ciudad de Cáceres y sus alrededores más inmediatos está constituido esencialmente por tres tipos litológicos diferentes: calizas, pizarras y cuarcitas, formando una estructura sinclinal aislada, discordante sobre los extensos afloramientos de pizarras y grauwacas precámbricas pertenecientes al gran anticlinorio centro-extremeño de la Zona Centroibérica del Macizo Ibérico. 

 Las rocas más antiguas corresponden a una monótona serie metamórfica que como componente del llamado complejo esquisto-grauwáquico (C.E.G.) se ha venido estableciendo en el Precámbrico Superior (periodo Ediacárico). Se trata de un conjunto de pizarras oscuras con intercalaciones de areniscas y conglomerados entre otras rocas con abundantes variaciones laterales de facies. Discordante sobre la serie anterior se encuentra la llamada "Serie Postordovícica", indicada por la presencia discontinua de un nivel de conglomerados basales. Sobre ellos y discordantes siempre aparecen un conjunto de cuarcitas blancas en bancos bien desarrollados y "facies armoricana". Constituyen un nivel guía en toda la provincia debido al resalte topográfico que originan, dando lugar a las principales alineaciones del relieve apalachense que caracteriza a la penillanura extremeña: Sierras de San Pedro, Villuercas, Monfragüe, etc... 

Sobre las rocas anteriores se sitúan formaciones de pizarras y areniscas, con abundantes niveles de cuarcitas, propias del resto del Ordovícico y del Silúrico y sobre ellas otra serie también cuarcítico-pizarrosa y de vulcanitas ácidas caracteriza la presencia del Devónico. Finalmente, aparece el Carbonífero Inferior representado por los niveles carbonatados de "El Calerizo", con calizas y dolomías en las que se observa fauna de crinoides, algas y coralarios. Se superpone, por último, una formación pizarrosa carbonífera que colmata la serie, no existiendo representación litológica de ningún otro periodo, excepto los suelos cuaternarios de arcillas y tobas desarrollados sobre el conjunto calcáreo-dolomítico y pizarroso.En las proximidades de la ciudad, estas cuarcitas paleozoicas dan origen a la llamada Sierra de la Mosca donde se ubica el Santuario de Ntra. Sra. de la Montaña.  

 2.2. TECTÓNICA 

El Sinclinal de Cáceres se sitúa en una pequeña cubeta de dirección NO-SE que forma una estructura aislada del Paleozoico, discordante sobre los extensos y monótonos afloramientos en penillanura de la serie pizarroso-grauvaquica del Precámbrico Superior. Dentro de él, El Calerizo se distingue por sus calizas y dolomías marmóreas interestratificadas, en las que son muy frecuentes las fracturas de tensión rellenas de carbonatos. La deformación que se observa en estas rocas está ligada a la evolución tectónica de Extremadura. Las diferentes orogenias a las que esta región ha estado sometida desde hace más de seiscientos millones de años hasta la actualidad, han escrito sobre sus materiales, en forma de estructuras, cuáles son los diferentes esfuerzos actuantes: 

 1.- La formación de una gran cordillera de carácter casi mundial al final del Precámbrico, originó en esta zona la existencia de pequeños pliegues, no fracturados, en los materiales pizarroso-grauváquicos, y el que estos materiales estén volcados en muchos puntos; todo debido a los importantes esfuerzos de tipo compresivo a los que estuvo sometida.

 2.- La existencia de una gran discordancia ( Discordancia Sárdica) que separa los materiales Paleozoicos de los más antiguos. Su origen se debe a que el macrocontinente que se había formado a consecuencia de la orogenia del final del Precámbrico, se rompió en varios trozos, entre los que se formaron nuevos océanos, algunos de los cuales volvieron a cerrarse en una nueva Orogenia Caledoniana. El conjunto de esfuerzos tensionales, compresionales y de cizalla actuantes en este proceso se tradujo, en la zona Centro-Ibérica, en una fuerte erosión que hizo desaparecer el Cámbrico de la columna estratigráfica y causó citada discordancia. 

3.- Una nueva gran orogenia de carácter mundial (Orogenia Herciniana o Varisca), que condujo a la formación del continente de Pangea, fue la causante de los fuertes esfuerzos compresionales que elevaron para siempre la región y de sus estructuras más características: los anticlinorios y sinclinorios, afectados de esquistosidad, que con dirección NO-SE (la llamada Dirección Hercínica) recorren la región. En una segunda fase (Carbonífero Superior), estos mismos esfuerzos, originaron la típica forma en "z" de los sinclinales, de las microfracturas que se desarrollaron en sus materiales y del emplazamiento de los granitos. Al final de dicha orogenia, toda la zona afectada se transformó en un área estable (o Cratón), el Macizo Ibérico. 

4.- A partir del comienzo de la Era Mesozoica, Extremadura no sufrió ya otro tipo de deformación plástica (pliegues) sino solo fracturas: un primer grupo, en dirección NE-SO, consecuencia de los esfuerzos tensionales que abrieron el Atlántico, y a las que se asocian los diques básicos como el de la Falla de Plasencia (por la que transcurre el río Jerte). Un segundo grupo, también distensivas, fueron respuesta a la Orogenia Alpina originando el sistema de horst y graben por el que discurren los principales ríos de la región (Tajo y Guadiana). 

Antigua cantera de La Cañada, cercana al Ferial y a la urbanización Casa Plata (hoy cubierta de escombros)  

2.3. GEOMORFOLOGÍA 

Este paraje se encuentra situado en la parte central del Gran Anticlinorio Centro-Extremeño, que se extiende a su alrededor formando la penillanura trujillano-cacereña, y forma parte de un amplio conjunto paleozoico en estructura sinclinal, desde el Ordovícico al Carbonífero, en cuyo núcleo se alojan las calizas que le dan nombre. 

 El Sinclinal de Cáceres se caracteriza, como todos los de este sector de la Zona Centroibérica, por estar colgado. De ahí que los relieves coronados por las cuarcitas paleozoicas que constituyen las llamadas Sierras de Cáceres (La Sierrilla, Sierra de la Mosca, El Risco, Sierra de la Señorina y Sierra de la Aldihuela) y que forman el cierre periclinal de esta estructura, resalten por erosión diferencial sobre la amplia llanura precámbrica circundante, formando un paisaje típico de estilo apalachense. "El Calerizo" está constituido por los materiales carbonatados del Carbonífero que, desde el punto de vista geomorfológico, originan terrenos variados en función de su posición estructural: 

1.- Formas alomadas, cuando las calizas y dolomías afloran y constituyen resaltes topográficos. 

2.- Suelos rojos arcillosos de lixiviación, cuando estas rocas se disponen subhorizontalemnte y no afloran. Pero, probablemente, la acción de modelado más interesante que exista sea el proceso de carstificación a que está sometido el conjunto calcáreo-dolomítico, con presencia de cuevas (Maltravieso, Conejar, Santa Ana, El Carrucho,...), galerías, sumideros, uvalas, dolinas y un intenso lapiaz superficial. 

Calizas dolomíticas de El Calerizo en el núcleo del Sinclinal de Cáceres. 

  

2.4. HISTORIA GEOLÓGICA 

Geológicamente podemos encuadrar la provincia de Cáceres dentro de la Placa Ibérica, en la que cualquier modelo orogénico que se proponga para explicarla deberá estar de acuerdo con la geología del Macizo Ibérico Hércinico. Este viejo macizo ha sido estudiado desde antiguo, quedando encuadrada la provincia de Cáceres en la denominada Zona Centroibérica del mismo. La Zona Centroibérica es una amplia y heterogénea región con áreas de metamorfismo de alto grado y áreas de metamorfismo casi ausente, abundante en granitoides, definida por la presencia plutones de tipo básico al noroeste y, caracterizada por la naturaleza discordante de la cuarcita armoricana sobre el material preordovícico.

 Dentro de ella, la provincia de Cáceres se caracteriza por el predominio de los materiales precámbricos (Complejo esquisto-grauváquico), paleozoicos de facies litorales a profundas, y terciarios y cuaternarios de tipo continental; también se encuentran muy representados los granitos. Las condiciones netamente marinas que se instalaron al principio del Ordovícico prácticamente no se alteraron hasta el final del Devónico, en que se volvieron más someras, para, ya en el Carbonífero Inferior, permitir el depósito de una serie carbonatada con fauna de crinoides, corales y braquiópodos en ambiente arrecifal que es la que caracteriza precisamente a "El Calerizo". 

 Aunque en el Macizo Hespérico el Cámbrico se inició, por lo general, con la transgresión del Cámbrico Inferior, en la Zona Centroibérica no se ha detectado la discordancia Precámbrico-Cámbrico Inferior. A cambio, la discordancia Sárdica es típica y característica de la misma indicando la transgresión ordovícica y silúrica (la transgresión silúrica se puede considerar de carácter mundial y de origen glacial lo que implica cambios del nivel del mar). 

 El Devónico Superior y el Carbonífero son transgresivos y disconformes, quizá por una emersión del área, que debió marcar el comienzo de la Orogenia Hercínica y el paso de un régimen tensional a uno compresional. Este modelo aún consta de numerosos puntos oscuros para poder ser explicado en su totalidad a través de la tectónica de placas pero los numerosos autores que han abordado este estudio, inspirados en modelos de colisión, suponen la existencia de dos fajas oceánicas, sur y norte, entre las cuales debió existir un bloque continental: La Europa Meridional. 

 La formación del Macizo Hercínico, por tanto, fue consecuencia de la destrucción subductiva de un océano que hasta el Carbónifero separaba Laurasia de Gondwana, entre los que se encontraba un microcontinente lineal, Armórica (que debió estar situado en el hemisferio sur, muy próximo al supercontinente de Gondwana, e Iberia formaba parte de él), constituyendo una microplaca que quedó empotrada entre ambos adaptándose y curvándose a los mismos a través de una intensa deformación que abarcó desde el Devónico al Carbonífero.  

3. RECURSOS NATURALES

  Fuente del Marco, rebosadero de "El Calerizo" y nacimiento de la Rivera del Marco 

 3.1 HIDROGEOLOGÍA 

 Con una extensión aproximada de unos 14 km2 "El Calerizo" de Cáceres es uno de los acuíferos kársticos de mayor entidad de Extremadura que puede almacenar unos 12 Hm3, con una recarga de 3 Hm3/año, en años de pluviometría media. Este acuífero se localiza en la citada estructura sinclinal de directriz NO-SE, estando sellado por materiales pizarrosos de una menor permeabilidad por fisuración, por lo cual puede ser considerado conectado hidráulicamente con otros tramos rocosos fracturados menos permeables. Las entradas de agua al acuífero procederán de la infiltración directa de las precipitaciones y de la percolación de los escasos cauces que lo atraviesan. 

En consecuencia, las calizas cársticas pueden llegar a alimentarse de los recursos hídricos correspondientes a una extensión de unos 30 km2, es decir, por infiltración directa sobre los 14 km2 de su afloramiento calizo más las aportaciones de los cauces que drenan los 16 km2 de la cuenca circundante. En principio, la unidad de la formación dolomítico-calcárea que constituye "El Calerizo" podría hacernos pensar que existe una única cuenca hidrogeológica pero la realidad es distinta. 

En años de pluviometría media, este acuífero drena sus excedentes, dando origen a los siguientes manantiales:Fuente del Marco (60 l/seg), galería de desagüe de Mina Esmeralda (20 l/seg), y Fuentes de La Alberca y Arropez (5 l/seg). Por lo que queda dividido en tres "cuencas" de flujo contrapuesto cuyas divisorias hidrogeológicas pueden variar de posición de acuerdo con las extracciones que se realicen de los pozos ubicados en cada cuenca. 

Por su caudal y volumen anual bombeado destacan la batería de sondeos de la Cerca de San Jorge en el "El Marco", realizados por el Ayuntamiento para el abastecimiento de Cáceres entre 1.958 y 1.972, bombeando en la actualidad unos 60 l/seg de caudal continuo. Otros pozos de interés son: el de "Mina Abundancia" que abastece al Campamento Militar y a la localidad de Valdesalor, con bombeos de unos 10 l/seg y los dos pozos destinados al riego del Campo de Golf que suministran unos 20 l/seg. 

Las aguas que proceden de este acuífero cárstico, de acuerdo con los análisis efectuados son bicarbonatadas calcico-magnésicas, presentando una moderada salinidad. Hay que destacar la elevada presencia de nitritos en todas las muestras analizadas, lo cual podría ser indicativo de una contaminación de tipo orgánico: fugas en la red de colectores del saneamiento de Cáceres y de los vertidos incontrolados de basuras sobre la superficie de "El Calerizo". 

La Rivera del Marco con un caudal permanente de 95 litros/seg. 

 

 3.2 MINERÍA 

 En el conjunto de pizarras que se intercalan entre las cuarcitas de la Sierra de Portanchito y Cerro Milano, se ubican las minas de Valdeflores, actualmente abandonadas y donde los minerales beneficiados eran la casiterita (estaño), la ambligonita (litio) y la lepidolita (litio), unidos a filoncillos hidrotermales de cuarzo, cuyo metalotecto es un granito profundo aflorante en la dehesa de La Alberquilla.

En las proximidades de Aldea Moret, al suroeste de Cáceres, se localizan los yacimientos de fosfatos filonianos (fosforitas), de origen endógeno, cuyos filones se emplazan en la zona de contacto de las calizas dolomíticas con el extenso batolito granítico de Araya. Estos yacimientos fueron explotados por la empresa minera Rio Tinto desde finales del siglo pasado hasta mediados del actual. Su origen es hidrotermal, relacionado con emanaciones básicas procedentes del batolito, ricas en sílice y apatito, que ascenderían a través de las fracturas de las rocas encajantes. Actualmente estas minas se encuentran también abandonadas debido al elevado coste económico que supone la extracción y al menor precio que tienen las fosforitas en el mercado internacional a consecuencia de la explotación reciente, y a cielo abierto, de los yacimientos sedimentarios de fosforitas de Abu Craa en el Sahara Occidental.  

 


3.3. ROCAS INDUSTRIALES
 

 Las rocas carbonatadas de esta área han sido conocidas desde antiguo a juzgar por la literatura existente al respecto. Necesariamente hay que pensar que desde la más remota antigüedad el hombre hizo uso industrial de estos materiales, utilizándose la cal tanto para enjalbegado y decoración de fachadas de edificios como para mortero, argamasa, aglutinante, etcétera, además de utilizar la roca quizá como sillar de mampostería. Desde el punto de vista económico, en este conjunto carbonatado, se llegaron a abrir más de treinta canteras con vistas a su utilización como áridos, aglomerantes y abonos, incluso se llegó a realizar una prueba en la zona de Maltravieso para utilizar las calizas como rocas ornamentales. En la actualidad la mayor parte de las canteras están abandonadas o se ha construido sobre ellas, desapareciendo bajo uno de los polos de expansión de la ciudad: Barriadas de Aldea Moret, Moctezuma, Llopis Iborra, La Hispanidad, Las Trescientas y El Espíritu Santo. 

Actualmente los datos de que disponemos nos indican el abandono casi total de la industria derivada de las rocas carbonáticas de Cáceres; existen solo tres canteras activas en la capital, dos dedicadas a la extracción de áridos (gravas y zahorras) y una a la elaboración de cal blanca y morena, pudiendo llegar a funcionar en régimen muy esporádico para la fabricación de cal. Sin embargo, estudios recientes demuestran que esta pequeña estructura es importante fuente de reservas y le corresponden el máximo de aplicaciones industriales que podamos señalar para las rocas carbonáticas de la provincia. Se pueden utilizar en cualquiera de los sectores de consumo existentes en el mercado y además son explotables como dolomías puras casi la totalidad de ellas.

 La cantera La Cañada (junto a El Ferial), explotada actualmente en la industria de la cal, es el afloramiento más completo pues sus rocas obedecen tanto a dolomías de alta pureza o como a calizas con alto contenido en calcio (del 99%) y la cantidad de usos que se le pueden dar es extraordinaria. Debe citarse también el contenido de estas rocas carbonatadas en fosforita hacia el oeste, en las proximidades del contacto con el granito, que permitió explotarlas, desde mediados del siglo pasado hasta la mitad del actual, al sur de Aldea-Moret en las minas “La Abundancia", “La Esmeralda”, etc. 

Cantera María Antonia de "Áridos Olleta", abierta en las calizas dolomíticas del Calerizo de Cáceres.El agua subterránea aflora al haberse realizado la excavación por debajo del nivel freático. 

 

 4. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO 

 4.1. RIESGOS GEOTÉCNICOS 

Cualquier actuación sobre el terreno de "El Calerizo" deberá tener en cuenta distintas áreas relacionadas con la división del acuífero según las cuencas hidrogeológicas mencionadas y con el nivel de edificación existente sobre cada una de ellas. En función de estos dos parámetros, dividiremos la totalidad del acuífero en dos grandes áreas: área urbana, alterada por la acción antrópica, y área inalterada no construida, creando entre ambas zonas de transición con características intermedias. El área urbana comprende la zona del acuífero sobre la cual se ha construido gran parte de la ciudad moderna de Cáceres y es susceptible de futuras edificaciones. 

Este área presenta numerosos problemas geotécnicos derivados de los riesgos asociados al karst, tanto geomecánicos como hidrogeológicos, que inciden en las construcciones realizadas en la última década. La protección sanitaria y ecológica de este área urbana es prácticamente imposible llevarla a cabo por la gran extensión del casco urbano que soporta. No obstante, deben evitarse los vertidos de aguas residuales (domésticas e industriales), que se filtran directamente en el subsuelo procedentes de las barriadas con fugas en los colectores de saneamiento. 

Así mismo, debieran estar prohibidos los vertederos y depósitos clandestinos de basuras y escombros, los desguaces de vehículos, la incineración de neumáticos y todos aquellos vertidos que proporcionen materia orgánica, nitritos e hidrocarburos a las aguas subterráneas. Al no existir ningún tipo de control sobre esta zona, ha llegado a alcanzar el mayor índice de contaminación de todo el acuífero. Por otro lado, el área urbana está sometida a los siguientes riesgos geotécnicos que pueden incidir tanto en la construcción como en la ordenación urbana del entorno y consecuentemente deben ser tenidos en cuenta en cualquier proyecto previo de edificación: 

 1) Hundimientos en áreas descomprimidas.- Su génesis es debida a tres causas distintas: 

a) Lixiviación y arrastre de los suelos arcillosos a través de los conductos kársticos. Este es el caso de los numerosos hundimientos que se producen en el campo del Espíritu Santo, donde se forman grandes socavones cuyo origen está relacionado con la sobreexplotación del acuífero por los pozos próximos de El Marco. A efectos constructivos no tienen mayor importancia, pues afectan sólo a la capa superficial de arcillas de descalcificación que debe ser excavada totalmente para hacer las cimentaciones sobre el firme calcáreo infrayacente. 

b) Subsidencia de los escombros vertidos en los pozos de las minas de Aldea Moret, como consecuencia de la movilización de estos materiales no coherentes a través de las galerías inundadas, lo cual repercute en la superficie, originándose hundimientos de gran diámetro que corresponden con los antiguos pozos por donde se vertieron materiales de relleno después del abandono definitivo de la explotación minera. En estas zonas inestables, lógicamente, no es recomendable construir. 

 c) Colapsos de techumbres en las cavidades cársticas. Debido al desarrollo de la karstificación y al relleno de arcillas en los conductos, no se han detectado hundimientos importantes de esta naturaleza en El Calerizo, lo cual nos hace suponer que sus rocas carbonatadas constituyen un excelente firme de cimentación. No obstante, deben realizarse estudios geofísicos puntuales para la detección de posibles cavernas en las parcelas dedicadas a la edificación, la cual será siempre de escasa altitud, a base de viviendas unifamiliares rodeadas de amplias zonas ajardinadas.

  2) Asentamientos de suelos y escombreras: Estos materiales no consolidados pierden volumen por compactación y, en consecuencia, provocan subsidencias y asientos en las cimentaciones de los edificios construidos directamente sobre ellos y sin apoyos en el firme rocoso. Las arcillas expansivas y los escombros deben eliminarse en los trabajos previos de cimentación de los edificios, pues son origen de muchas de las fracturas aparecidas en sus fachadas. La realización de cimentaciones mediante losas, para el mejor reparto de las cargas, puede corregir los posibles asentamientos. 

 3) Elevación del nivel freático: Después de un periodo de grandes precipitaciones, el nivel de las aguas subterráneas asciende hasta dos o tres metros de la superficie, pudiendo inundar los bajos de muchos edificios que fueron construidos durante una época de sequía, cuando el nivel freático se situaba a más de diez metros de profundidad. La realización de drenajes adecuados será siempre muy recomendable para evitar estos riesgos de inundación. 

 4) Contaminación del acuífero subterráneo: Se produce de forma directa a través de los conductos kársticos mediante los vertidos de aguas fecales procedentes de las barriadas con canalizaciones deficientes y también por los vertidos incontrolados de productos industriales de desecho que se realizan en los pozos de las minas abandonadas. Así mismo es destacable la contaminación efectuada por el lavado de vehículos en las gasolineras, las cuales extraen del acuífero el agua que cubre sus necesidades para devolverla contaminada posteriormente. Los depósitos de vehículos de desguace y los basureros de las canteras abandonadas contribuyen a la elevación del contenido en hidrocarburos y nitritos de las aguas de "El Calerizo", lo cual es poco deseable dado los escasos recursos hídricos con que cuenta la población de Cáceres. 

 

 4.2. IMPACTOS AMBIENTALES 

 Sobre el medio ambiente del ecosistema del paraje natural de "El Calerizo" se están produciendo numerosos efectos ecológicos negativos de la actuación humana los cuales son los causantes de su estado actual de deterioro. Entre ellos podemos citar: 

1. Contaminación de las aguas subterráneas 

 2. Contaminación y destrucción del suelo vegetal 

 3. Impacto visual de las explotaciones mineras y canteras 

4. Ruidos de maquinarias y explosivos en las canteras 

5. Impactos visuales de chabolas, desguaces, basureros... 

 6. Desaparición de manantiales y colapso de suelos

 7. Deterioro de yacimientos arqueológicos únicos 

8. Contaminación atmosférica por combustión de neumáticos y carboneras. 

9. Construcciones clandestinas de naves industriales, chalets...

 10. Residuos humanos y animales en los barrios con chabolas y granjas (El Carrucho, El Junquillo, Las Minas...) 

11.- Desaparición total de la flora y de la fauna autóctona.

  

4.3. ESPACIOS PROTEGIDOS 

 De acuerdo con lo anteriormente expuesto es cada vez más necesario, antes de entrar en un proceso irreversible de deterioro ecológico, delimitar y proteger, dentro de El Calerizo, una serie de espacios naturales que tengan interés científico, educativo y paisajístico. Entre ellos citaremos por su importancia:

 - Las fuentes cársticas de El Marco, cuyas aguas dieron origen al asentamiento romano de la ciudad. 

 - Las Cuevas de Maltravieso, El Carrucho y El Conejar, con pinturas rupestres paleolíticas y abundante material arqueológico y paleontológico cuaternario.

 - La Cantera "La Cañada" donde aparecen rocas calcáreas arrecifales con abundante fauna de crinoides y coralarios. 

 -Yacimiento de tobas calcáreas en las Huertas de la Ribera con moldes de plantas acuáticas fosilizadas.

 -Fincas “La Alberca” y “El Pradillo y Arropez”, situadas en la zona inalterada del acuífero, donde el bosque autóctono mediterráneo se encuentra aún poco modificado por la acción humana. Serían unos hermosos parques públicos si se protegieran convenientemente. 

  Tobas calcáreas con huellas de plantas acuáticas fosilizadas.Esta formación sedimentaria se ha originado en un medio de aguas estancadas.

 

 CONCLUSIÓN: 

 Debido a la acción antrópica EL CALERIZO ha entrado en un proceso de degradación irreversible que hay que atajar cuanto antes, siendo cada vez más necesaria una ordenación racional de su territorio, con una planificación urbana acorde con el marco geológico, donde se delimiten las áreas más adecuadas destinadas a la edificación, a polígonos industriales, a parques y jardines, áreas de interés arqueológico y científico-educativas. 

 BIBLIOGRAFÍA: 

ENCINAS GUZMAN, M.R. (1992).- “Estudio de las Rocas Carbonatadas de la provincia de Cáceres y su interés técnico”, Tesis Doctoral de la Universidad de Extremadura. 

 INGEMISA (1990).- “Investigación Geológica-Geotécnica y de Riesgos en El Calerizo (Cáceres)”, Ayuntamiento de Cáceres y Junta de Extremadura.

 GIL MONTES, J. & LUPIANI, E. (1989).- “Efectos geotécnicos derivados de la sobrexplotación de ‘El Calerizo’ de Cáceres”, “La sobreexplotación de acuíferos, Almería, 1989”, Serv. Publ. IGME, Madrid.

 TENA DAVILA, M. & CORRETGE, LG. (1980).- “Mapa Geológico de Cáceres, nº 704, Escala 1:50.000”, Mapa Geológico de España, Serie MAGNA, Serv. Publ. IGME, Madrid.

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