18 de septiembre de 2008

EL CAMINO MÁS CORTO ENTRE AUGUSTA EMERITA Y TOLETO

© Copyright JUAN GIL MONTES 2008
He tenido ocasión de comprobar, in situ y sobre fotografías aéreas, cómo la mayor parte de las vías romanas de la Península Ibérica se caracterizan por la gran rectitud de sus trazados, siempre y cuando que la topografía no sea demasiado adversa. Observamos largos tramos rectos en las llanuras y penillanuras que se extienden entre los puntos más singulares del relieve que son lugares obligados de paso: puertos, vados, collados, poblaciones, etc.

Si en un mapa topográfico de la Península trazamos una línea recta entre Mérida y Toledo comprobaremos que discurre en gran parte por terrenos de relieves poco acusados, y que los únicos accidentes orográficos de importancia que ésta intercepta, se localizan en las estribaciones de la Sierra de las Villuercas donde, sobre esta misma línea y sin poder evitarse, existen dos puertos de montaña relativamente cómodos: el Puerto Llano de Cañamero (700m.) y el Puerto de San Vicente (800 m.). Los Montes de Toledo también presentan altitudes medias similares pero pueden rodearse llevando la línea ligeramente hacia el NNE, es decir, desde éste último puerto por el valle del río Uso hacia Talavera de la Reina.
El Puerto Llano de Cañamero
El Puerto Llano o Puerto de Cañamero debe su nombre a que se remonta fácilmente desde una gran plataforma que se extiende al pié de su ladera suroeste, formando una meseta de numerosos kilómetros cuadrados denominada Las Mesas de las Rañas en Cañamero, por donde se puede caminar sin dificultad hasta coronar el puerto que enrasa a su misma altitud. Es decir, que en esa hipotética línea recta entre Mérida y Toledo sólo nos quedaría un obstáculo que no podemos eludir: el Puerto de San Vicente, con cierto grado de dificultad en su subida, porque la bajada hacia el río Uso es casi igual que la del Puerto de Cañamero.

Esta impresión del relieve que actualmente tenemos lo sabían también los ingenieros romanos que actuaban con bastante racionalidad y por tanto, pensamos que este camino debió ser la primera y más directa vía de comunicación que trazaron entre ambas ciudades en los comienzos del Imperio Romano. Sin embargo, a finales del Imperio establecieron una segunda vía por Trujillo y el valle del Tajo, más larga e incómoda que la anterior pero basada en otros presupuestos y de la cual tenemos referencias en el Anónimo de Rávena y en la Tabula Peutingeriana .

Estamos pues ante el Itinerario nº 25 de Antonino Pío: “Alio Itinere ab Emerita Caesaraugustam”, que establece a partir de Mérida las siguientes estaciones camineras:
LACIPEA............... XX Milia Pasum (29,600 Km.)
LEUCIANA........... XXIIII Milia Pasum (35,520 Km.)
AUGUSTOBRIGA(m)......... XII Milia Pasum (17,760Km.)
CAESAROBRIGA(m) ?
TOLETUM............. LV Milia Pasum (81,400 Km.)

Se han ocupado de él los señores Saavedra, Fernández Guerra, Coello, Blázquez, V. Paredes y Hübner. La mayoría de estos autores lo identifican con el Itinerario del Anónimo de Rávena, pero nosotros tenemos una opinión diferente, basada en que el Anónimo de Rávena no cita a la mansio Leuciana en este Itinerario nº 25, y también a la mayor racionalidad de su dirección NE, la cual uniría mejor y más rápidamente Mérida con Toledo.

La red viaria romana en las vegas del Guadiana
Esta calzada partía desde EMERITA AUGUSTA como prolongación del “decumanus maximus” de la ciudad. Cerca del actual pueblo de Santa Amalia, sobre terrenos muy fértiles, que fueron objeto de parcelación durante el reinado de Carlos III, se cumplen las primeras veinte millas del itinerario, en un lugar donde Vicente Paredes, en 1888, dice que estaba cultivado de viñas e higueras y donde aparecen muchos restos de ánforas, sepulcros de mármol, estatua de bronce y otros restos lapidarios que fueron utilizados en las casas del pueblo. En este lugar situamos, junto con Coello, la primera mansio LACIPEA, estación caminera que era también usada para llegar hasta las ciudades de Metelinum (Medellín) al sur y a Turgalium (Trujillo) al norte.
Pero nuestro camino seguía rumbo hacia el noreste atravesando las Vegas Altas del Guadiana por el norte de la serreta de Rena ,sigue por la Dehesa de los Hitos, hasta alcanzar la mansio LEUCIANA que ubicamos en el cerro del Castillejo de Madrigalejo, lugar donde se cumplen las XXIIII millas y que está situado sobre el río Ruecas, en cuyos alrededores se extienden las tierras negras más ricas de Extremadura.
Las ricas vegas del río Ruecas desde el Castillejo de Madrigalejo
Del oppidum de Madrigalejo proceden varias inscripciones votivas y funerarias, dadas a conocer por su párroco D. Matías Pazos Solano al sabio alemán Hübner, numerosas monedas republicanas e imperiales, una Diana cazadora, dos verracos vettones, una arracada áurea y abundante cerámica campaniense y sigilata. No hay rocas en este lugar por lo que su muralla se construyó de tierra apisonada con amplias terrazas y foso perimetral como elementos defensivos.
Desde el Castillejo de Madrigalejo la vía se dirige hacia el Cortijo del Hito, por las amplias vegas de los ríos Ruecas y Cubilar, hasta llegar a un punto situado a XII millas de Leuciana donde se encuentra con otra vía caminera, de dirección Sur-Norte, que unía las ciudades romanas de Lacimurga
en el Guadiana (actual cerro de Cogolludo) con Augustobriga (Talavera la Vieja) en el Tajo, a través de las Rañas de Cañamero, Guadalupe y el Valle del río Ibor.
En esta unión viaria se encontraría la antigua Venta de Valdeazores, sobre el viejo camino medieval de Guadalupe a la Dehesa de Valdepalacios y Madrigalejo, en cuyo ager son abundantes los vestigios romanos.

Red caminera medieval al sur de Las Villuercas
Continúan unidas estas dos vías en un amplio trecho, en dirección SN, por la extensas Rañas de Cañamero, hasta llegar primero a la Venta de La Laguna y después al Puerto Llano, donde ambas vías se separan, una en dirección norte, por el valle de Valtravieso buscando el Puerto de la Cabeza de la Brama y el valle del Ibor para alcanzar finalmente la romana Augustóbriga (Talavera la Vieja), y la otra hacia el este por Valdemeden, buscando los Puertos de la Amarilla y de San Vicente, ambos en los Guadarranques, para dirigirse hacia Caesaróbriga (Talavera de la Reina) y a Toleto.

En la Raña de San Simón, muy cerca de la Venta de la Laguna, se encuentra actualmente Mojón Gordo por donde pasa el viejo camino de Valdecaballeros a Guadalupe buscando el Puerto Llano de Cañamero.
Mojón Gordo es un trifinium donde confluían los límites territoriales de las ciudades de Augusta Emerita, Lacimurga (cerro de Cogolludo) y un enclave perteneciente al territorio de Ucubi (Espejo, prov. de Córdoba). De este lugar proceden dos mojones de término augustales, de grandes dimensiones y con dos inscripciones de excepcional importancia, que se guardan actualmente en la iglesia parroquial de Valdecaballeros, una de ellas fue reutilizada como pila de agua bautismal y la otra como base de un crucero.


IMP. DOMITI
ANO. CAES. AVG
DIVI. AVG. VESP. F.
AVGVSTALIS. TER
MINVS. C. C. C. IVL
VCVBINATOR
INTER. AVG. EMER.




IMP. CAESAR. AVG
VESPASIANUS P(O)
NT (MAX) TRIB
(P) OT (ESTATE IV) IMP X P.
(P) LC (...) SIG AV
(GVSTALIS) (T) E (R) (INTER) LACI
NIMVRG(ENSES) ET VCV
BITANOS. C. C. CLARITA
TIS IVLIAE

Estas inscripciones aluden a tierras de Ucubi (provincia Bética) en el interior del territorio de Lusitania, planteando un problema de carácter geográfico; pero a nosotros nos ayudan a marcar un punto en el itinerario de esta vía de comunicación sobre la que estaban ubicados en calidad de “indicadores” para que fueran leídos por los viandantes.

En el siglo XIX Mojón Gordo fue también aprovechado para marcar los límites entre las provincias de Cáceres y de Badajoz, concretamente entre los términos municipales de Alía (Cáceres), Valdecaballeros (Badajoz) y el enclave de Cubillo en las Gargáligas, perteneciente a Talarrubias y las Casas de Don Pedro(Badajoz). No dejamos de sorprendernos entre el gran parecido del topónimo romano de Ucubi con el actual Cubillo y el cercano hidrónimo Cubilar.
Continuarían, según antes decíamos, nuestras dos vías unidas por la Raña de la Venta de la Laguna (la Raña Alcornocosa citada en un privilegio de Alfonso X el Sabio) hasta alcanzar el Puerto Llano de Cañamero donde una vez rebasado éste se separan.
Desde Puerto Llano, donde pensamos que estaban ubicados en época romana los dos hitos romanos de Valdecaballeros, desciende la vía de Toledo por el Cerro de las Amoladeras hasta alcanzar el valle de Valdemedén donde encontramos El Castrejón, un curioso castro romano cuyo recinto circular se observa perfectamente en las fotografías aéreas.


Vista aérea de "El Castrejón ": castro circular romano (castellum) situado en Valdemedén (Alía)

Cruza la vía el río Guadalupejo y se dirige hacia Alía, población de origen árabe y por tanto, no citada en el I. A. n’ 25. Desde Alía continúa hacia el estrecho de Peña Amarilla y desciende al río Guadarranque, desde donde comienza su ascenso para alcanzar el Puerto de San Vicente y finalmente, por la Jara toledana, enfilaría hacia Talavera y después a Toledo, con otras mansios intermedias desconocidas, ya que el I. A. n’ 25 no las cita, a pesar del gran trayecto por recorrer. ¿Estaría la mansio Caesaróbriga(m) entre ellas?
El único problema que encontramos, aparte del ya referido en el párrafo anterior, es la escasa distancia (LV. MP = 81,400 Km.) que el I. A. nº 25 establece entre Augustóbriga(m) “empalme” y Toleto. Nos faltan pues, estaciones intermedias (Caesarobriga) y unos 70 Km. para que las distancias de nuestro itinerario encajen perfectamente con la realidad .Pero este problema lo tienen también quienes hacen pasar esta vía por el norte del Tajo coincidiendo con la descrita por el Anónimo de Rávena.
Es probable que una vez rebasado el puerto de San Vicente un ramal se dirigiría hacia Talavera la Vieja (Augustobriga(m), otro hacia Talavera de la Reina (Caesarobriga(m), pasando éste por el NW de la actual Alcaudete de la Jara y otro hacia el Puerto del Pico y Ávila, enlazando cualquiera de ellos con la calzada que iba a Toledo por el norte del Tajo. El presunto nudo de comunicaciones podría encontrarse situado en las actuales ruinas romanas de Vascos, próximas a la desembocadura del río Uso en el Tajo.

Estas vías camineras estuvieron operativas durante toda la Edad Media, pues nos encontramos algunas referencias documentales de ciertos parajes relativos a sus tramos :
Uno de estos caminos unió en el siglo X-XI las tribus beréberes de los Miknasa de la Serena con los Nafza del Guadiana y los Hawwara, situados en las proximidades de la población de Talabira (Caesaróbriga), pasando por Cogolludo y los puertos de Cañamero y de San Vicente. En el año 1151, Raimundo -arzobispo toledano- dona ciertos bienes entre ellos una tierra en Alcaudete, “que linda al Norte con el camino hacia Minieza “ (corrupta grafía de Migneza o Miknasa) población bereber identificada con Zalamea de la Serena.

En el año 1133 el rey Alfonso VII de Castilla entró con el rey Zafadola en tierras de moros pasando por Puerto Rey situado en la misma “sierra de los puertos” que el de San Vicente en dirección a Córdoba. Pero el regreso lo hizo desde Sevilla por nuestro camino, pasando por el Puerto de Cañamero, el estrecho de Peña Amarilla y el Puerto de San Vicente (“Puerto del Carvajal” en la Sierra de Altamira).

Peña Amarilla frente al llamado Puerto "Estrecho de la Amarella" (Alía)
En el año 1158 “fueron los de Ávila a tierra de moros, a Sevilla, e vencieron al Rey Aben Jacob, e mataron al Rey, fillo Dalgem, e al Rey Abengamar, Era MCXCVI”. La milicia concejil de Ávila, mandada por su alcalde Sancho Jiménez, hizo nada menos que veintiséis expediciones al territorio enemigo, a través del camino de Sevilla que atravesaba el río Tajo por el fuerte de Vascos y continuaba por el Puerto del Carvajal y el Puerto de Cañamero hacia las vegas del Guadiana.

Puente medieval sobre el río Guadarranques (Alía)
Seguramente este camino sea también el que las crónicas cuentan, referente a una expedición de mil caballeros y gran multitud de peones procedentes de Ávila y Segovia hacia Andalucía, pasando por la llanura de Lucena, tal vez la Leuciana romana del I.A. n’ 25 que hemos ubicado en el Cástillejo de Madrigalejo.
En el privilegio fundacional del territorio asignado a Plaséncia por el rey AlfonsoVIII en 1189 , se dice:” Et Geblanco arriba, sicut itur ad Tamujam et at directum at Zafram de Montanchez et ad campum de Lucena et ad serram de Sancto Petro”.
Los Anales Toledanos II, nos dicen que en 1220 el príncipe leonés Sancho Fernández utilizó el camino que nos ocupa para dirigirse desde Toledo a Sevilla con XL milites, donde el rey de Marruecos “avia dar grandes averes, ”...” e puso con ellos que fuesen con el a Sevilla, mas él descaminó e fue a Cañamero”, donde encontró “un castillo yermo e poblólo e fizo mucho mal ende a moros e a cristianos”...

Puente medieval sobre el río Guadalupejo (Alía)
El 1 de Febrero de 1268, año séptimo que el rey D. Alfonso X el Sabio reinó, se realizó el amojonamiento entre los términos jurisdiccionales de Trujillo, Toledo y Talavera por “los omes buenos D. Durante, Martín Muñoz de Medellín y Nieto García de Toledo por mandato del rey sobre contienda que tenían los Concejos de estas ciudades en razón de los términos”. El primer mojón se puso en el castillo de Cogolludo (Lacimurga) que está en la margen derecha del Guadiana, ... y en dirección norte se trazó una línea recta hasta el nacimiento del río Ibor... “et como va en su derecho al mojón que está en la Raña Alcornocosa, et como va en su derecho al Puerto de Cañamero, en medio de la carrera, e del Puerto de Cañamero como va en su derecho al mojón que está en el lomo de Valtravieso e como va a la cabeza de la Brama”.
¿Aprovecharían los “omes buenos” de Alfonso X algún tramo de esta primitiva vía romana para colocar más fácilmente sus mojones? ¿El topónimo Valdeloshitos se refiere a antiguos miliarios romanos o a los mojones colocados el 1 de Febrero de 1268?.
Curiosamente, si proyectamos
sobre un mapa topográfico esta línea recta, descrita en el documento de separación de los términos de Trujillo con el de Talavera , veremos que pasa justamente por encima de donde hoy se encuentra el Monasterio de Guadalupe. Se trata de un documento realizado muy pocos años antes del descubrimiento de la milagrosa imagen, pues no es citada en él la primitiva ermita levantada al efecto. ¿Porqué ocurrió este "hecho insólito" justo en el mismo límite del litigio?... para explicarlo habría que recurrir a los doctores que tiene la Iglesia.
El rey Alfonso XI nos cuenta en 1345, en su Libro de la Montería, ”La sierra que está sobre el Puerto de Sanct Viceinte es todo un monte....et son las vocerías ,la una desde el puerto...el camino ayuso...”y continua, ”que es cabo Halia...fasta el camino que va de Toledo a la casa de Val de Cadazos” ”Et son las armadas en el camino que va de Halía a la casa de Val de Cadazos”.
A raíz de la fundación del Monasterio de Guadalupe, levantado por el rey Alfonso XI después de la batalla del Salado sobre terrenos de Trujillo y de Talavera, la red de caminos se modifica y se amplia sustancialmente en esta comarca de Las Villuercas, continuando activa nuestra vía (llamada ya entonces “Camino Sevillano”) entre Puerto Llano, la Venta de la Laguna, el Rincón de Valdepalacios y Madrigalejo, donde los monjes jerónimos del Monasterio de Guadalupe poseían grandes dehesas y una casa-palacio en la cual estuvo convaleciente unos días el rey D. Fernando V el Católico, hasta que finalmente murió en ella, cuando se dirigía hacia Sevilla en 1516.

Aún se conservan a lo largo de este viejo "Camino Sevillano" las ruinas de sus numerosas Ventas, y tenemos documentación suficiente para demostrar que por aquí pasaron el rey Juan II de Castilla, los Reyes Católicos, Cristóbal Colón con los indios que llevó hasta Guadalupe desde Sevilla, el rey Felipe II, el rey portugués D. Sebastian, ...y numerosos escritores nacionales y extranjeros de los siglos XV-XIX.


Puente medieval sobre el río Ruecas en Logrosán (Finca de Los Cerros)

BIBLIOGRAFIA
-Los Anales Toledanos I y II. Julio Porres Martín-Cleto. Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos. Diputación Provincial de Toledo. 1993.
- La Dehesa de los Guadalupes. Julián Hontanilla. Editora Regional de Extremadura. Colección Estudio n’ 16. Mérida. 2000.
- Documentación Medieval. Archivo Municipal de Trujillo. Parte I. M§ de los Angeles Sanchez Rubio. Institución Cultural El Brocense. Cáceres. 1992.