17 de septiembre de 2008

ASPECTOS HISTÓRICOS DE LAS VILLUERCAS: LA TOPONIMIA



EL TOPÓNIMO VILLUERCAS

Se trata de analizar el significado etimológico de la palabra "Villuerca" referida al pico rocoso más alto (1600 m.) de las Sierras de Guadalupe o Sierra de Las Villuercas.

"La Villuerca" es el topónimo más antiguo, documentado ya en 1353 en el deslinde del éjido de Cañamero dentro del amplio territorio del concejo de Trujillo, donde se dice:"El primero mojón es la Villuerca e el collado de la garganta del Mellado e dende al puerto de Berzocana..."

En el año 1600 Fray José de Sigüenza en la “Segunda parte de la Historia de la Orden de San Gerónimo” dice:
..."Entre las dos riberas de Guadiana, y Tajo, ríos conocidos en España, celebrados de los antiguos escritores naturales y estrangeros se hazen vnas montañas fragrosas, inhabitables en muchas partes por su aspereza, en otras de mucha frescura y regalo, muchos valles que decienden al profundo, sierras que suben al cielo, llamadas de los comarcanos Las Villuercas".

El largo nombre actual de "Comarca de las Villuercas- Ibores -Jara" es muy reciente, creado por nuestros políticos locales para designar una amplia zona del Este de la provincia de Cáceres, perteneciente a los antiguos territorios de Trujillo y de Talavera de la Reina.

Desde el punto de vista geomorfológico "La Villuerca" es una montaña con dos cumbres :la "Villuerca grande" y la "Villuerca chica" y una posibilidad viable del origen de su topónimo, porque siempre hay que buscar en toponimia lo más lógico, sería:

En principio "Villuerca" parece tener el mismo sufijo que Mallorca: “Baleares insulae Hispaniae duae sunt: Aphrosiades et Gymnaside, maior et minor; unde et eas vulgus Maioricam et Minoricam nuncupant.'Las islas Baleares de Hispania son dos: Afrodisiade y Gimnaside, Mayor y Menor, de donde el vulgo las llama Mallorca y Menorca.'

En latín jugum,-i, es, entre otras cosas ‘cadena de montañas, cresta, cima, montaña’.
Si partimos de bi-juga: ‘dos cumbres’, + adj. -er (mons) bijuger+ -ica. Bijugerica> Bijugerca (caida de postónica)> Billuerca (lenición de –g-)> Villuerca (con betacismo muy corriente).

La doble cresta del pico de La Villuerca


Otra posibilidad: bi + horca.. Semejante al topónimo sevillano Villorquilla. Horca, del lat. furca: “horca de labrador”.
Corominas documenta forca como término topográfico: "el punto de unión de dos cadenas montañosas". También encontramos el sufijado “Horcajo”, como término topográfico en la confluencia de dos o más ríos o arroyos. Es decir, montaña con dos crestas donde se producen los nacimientos de varios ríos.

Sin duda el topónimo debe aludir a un accidente geográfico de importancia relacionado con la topografía de la montaña más alta de esta cordillera oretana ("La Villuerca"). No obstante, los términos "horcajo" y "horcón" son interesantes, porque todavía se siguen usando en esta misma sierra, en el sentido de unión de varios arroyos o barrancos de las cabeceras fluviales. Justo a escasos 500 m. al norte de La Villuerca, donde nace el Río Viejas, hay un valle llamado El Horcajo y un Arroyo del Horcajo. Lo que suscita esta nueva hipótesis:
Si a ambos lados del pico más alto de La Villuerca hay sendos horcajos fluviales, estaríamos ante un posible "Bi-horcajo" o montaña rocosa que sirve de divisoria de aguas vertientes entre las cuencas hidrográficas del Tajo y del Guadiana.


LOS TOPÓNIMOS ABULENSES DE LAS VILLUERCAS

En el primer documento conocido donde se cita el nombre de Cañamero, nos relata como el príncipe leonés Sancho Fernández, hijo del rey Fernando II de León y de Dª Urraca López de Haro, abandona la corte y se dirige a Toledo donde en 1220 recluta una hueste de unos cuarenta soldados para pasar a Sevilla, pues el rey de Marruecos “le avíe de dar grandes (h)averes”. Por el camino se detuvieron en el “castiello (y)ermo de Cannamero”, lugar fronterizo que fortificaron, tomándolo como base de operaciones y desde donde saquearon toda la comarca de Las Villuercas haciendo “mucho mal a moros, e a christianos”.

En el año 1222 el noble castellano Alfonso Téllez de Meneses poseía el castillo de Cañamero que fue repoblado, junto con el castillo de Muro, para defender la frontera toledana del valle del Guadiana.

La milicia concejil de Ávila, mandada por su alcalde Sancho Jiménez, hizo nada menos que veintiséis expediciones al territorio andaluz, a través del llamado Camino Sevillano que atravesaba el río Tajo por el vado de Azután y continuaba por la aldea de La Estrella al “Puerto del Carbajal” (Puerto de San Vicente) y al “Puerto de Cañamero” (Puerto Llano) buscando las vegas del Guadiana, desde donde descendía hasta alcanzar el valle del Guadalquivir por la vía de Guadalcanal, o por el “Camino de la Plata” desde Mérida a Sevilla.

Estamos pues ante un vieja “carrera” (camino de carros) citada en numerosos documentos medievales, posiblemente una de las vías romanas de Emerita a Toletus, que ponía en comunicación las tierras castellanas, (abulenses, talaveranas y toledanas), con las islámicas de Sevilla y Córdoba.

Este camino de Sevilla era la vía más corta y practicable hacia el valle del Guadalquivir, por donde fueron penetrando en nuestra comarca no solo los caballeros abulenses, sino también los primeros repobladores cristianos que se fueron aposentando junto a las pequeñas poblaciones musulmanas, creadas alrededor de los castillos de Sujayra (Zuferola>Zorita), Lukurshan, Cañamero, Halía (Jalía>Alía), Solana y Cabañas, para explotar sus recursos naturales principalmente ganaderos y apícolas.

Los primeros repobladores de nuestra comarca en la primera mitad del siglo XIII fueron originarios de las tierras del amplio concejo de Ávila que se extendía al sur de la Cordillera Central y del río Tajo hasta el “Puerto del Ibor”, continuaba por el río Almonte haciendo frontera con las tierras islámicas de Trujillo, y englobaba todas las sierras de Las Villuercas hasta la “carrera” que cruzaba el Tajo por el vado de Azután hasta el “Puerto del Carbajal”.

Los repobladores abulenses trajeron hasta aquí muchas de sus costumbres, su gastronomía, así como muchos de los primeros topónimos castellanos que, sin duda, les recordaban los nombres de sus lugares de origen, sus ríos, sus valles, sus montañas y sus aldeas.

Veamos algunos ejemplos de topónimos e hidrónimos abulenses, obtenidos del “Libro de la Montería”, escrito por el rey Alfonso XI en 1345, y sus correspondientes resonancias villuerquinas, algunos de las cuales todavía se conservan en nuestra comarca.

De los montes de tierra de Ávila, et de Cadahalso, et de Sant Martín de Valdeiglesias, et de Val de Corneja”:

“…desde do nace Chienlla hasta do nasce Ruecas: et otra Ruecas ayuso…”

Et otra armada en el Rañal de cima la Cebriella…”

“…et otra vocería desde cima de Chienlla por la cumbre ayuso, fasta la cabeza del Robredo.”

Las Quebradas, y el arroyo de Miguel Dangla es todo un monte…”

“Et son las armadas, la una a la Cabada, et la otra en el Castellejo, et otra en la cabeza de la Laguna, et otra en la Mesa”.

“Et es el armada en Robredollano, camino de Valverde”.

Et son las vocerías,…et la otra por cima de las Gargantiellas; et la otra por cima de las oseruelas de Valvedillo. Et son las armadas, la una en Ruecas…”

“Et la otra desde Val de Buhos por el camino que va de la Candeleda a Valverde…”

“…et da en el Poyal, et dende al Canchal,…””…et la otra Arniellas ayuso, fasta el Salobrar.”

“La Romerosa, et la Pasariella, et el Cascajoso es todo un monte…”

“ …et la otra Cascajoso ayuso, fasta la Cabeza de los Barreros.”

“…fasta la Lancha,…y como tiene la sierra fasta Navazebrera,…”

“Et son las armadas en la Nava.”

"Las cabezas de los Veneros es buen monte de puerco en ivierno."

La Centenera et los Cañamarejos es todo un monte…”

“La cabeza del Almoclon,…en el camino de la Cañada.”

"Et la otra en el cerro del Helechar."

"Et son las armadas la una en el collado de los Brazos..."

"Et es el armada en Majadas Viejas."

"Et son las vocerías, la una desde el Canchar de Navalvillar fasta el Puntal..."

"...et la otra en el Forcajuelo do cae Vecedas en el arroyo de la Fuesa."

"...et la otra en la cabeza de la Brama..."

"Et son las armadas, la una en Valtravieso,.."

"La Buytrera es muy real monte de oso en ivierno..."

"Et la otra desde el Forno de la Figueruela fasta el puerto del Pico."

"...que non pase contra la Xariella de la Calahorra."

"...como asoma al collado de la xara del Rencon hasta el puerto..."

"Val de Aguila con la Cabeza del Aguila es todo un monte..."

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En el año 1232, las milicias castellanas de Plasencia y de Ávila conquistan la ciudad islámica de Trujillo, con lo cual las tierras de nuestra comarca pasan a depender a partir de esta fecha del Concejo trujillano y en lo eclesiástico de la Diócesis de Plasencia, creádose años más tarde una línea divisoria con Toledo, Talavera y Ávila que desde Cogolludo, en el Guadiana, se extendía hasta el Tajo pasando por el "Puerto Llano" de Cañamero, el actual pueblo de Guadalupe (que entonces no existía) y todo el curso del Ibor hasta su desembocadura en el Tajo.


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2 comentarios:

Museo de Logrosán dijo...

Supongo que la deducción, por el tipo de topónimos, es que aquellos castellanos acostumbraban a llamar a los lugares por alguna característica del entorno (botánica, zoológica, geológica, geográfica...)y reproducen aquí ese comportamiento al llegar como repobladores a las tierras villuerquinas.

Juan Gil Montes dijo...

Pero resulta, Maripaz, que no todos los topónimos tienen un significado que pueda ser relacionado con las características del entorno. Por ejemplo, Ruecas.
Sin duda intervienen en toponimia los recuerdos de los repobladores de sus lugares de origen en el Sistema Central (Gredos, y también esa asociación del topónimo con alguna característica destacable del lugar: Valbellido (Valle Bello, Hermoso).